jueves, 13 de septiembre de 2007

DIVAGACIONES

La Noche callada
Sola
Y yo soñando divagaciones grises
Echado en un sofá juego a que estoy cómodo
A que no existen mañanas y que soy feliz este instante
Pobre alma
Pobre alma la mía y la de tantos
Que sin faena segregamos sudores invisibles
¡Qué vida ¡ Los ignorantes hablan
En sus mentes oscuras no se alberga
La grandeza de la luz
Ni aún una chispa
Ni aún el reflejo de errantes insectos luminosos
El que canta, el que ríe
Al que señalan con el dedo y dicen es feliz
¿Es feliz?
Acaso alguien ha visto en su alma
Acaso en la soledad nocturnal
Alguien no ha visto su llanto y su lamento
Que es como un maìdo de desesperanza.
Es cepo de esclavo el sillón que lo aguarda
Es llanto su risa, làgrima seca su mirada
Su tiempo no existe
Solo existe el hoy
Y hoy tampoco es nada
Las cosas sencillas las ha apreciado tanto
Que olvidó ver la flor cuando nace y los colores tras el alba
Pero vive
¡Vive!
Y le dice y le muestra a la gente que èl está vivo
Y lo creen
Hasta a veces oscuros sentimientos lo rodean
Odio, celos, envidia, rencor…
Porque lo creen
Creen que está vivo
Parece que está vivo
Pero no
El hace tiempo
Mucho tiempo que está muerto.


© Pablo Martínez

1 comentario:

Martha Morgado dijo...

Ya van dos veces que me aguanto las ganas de llorar, pero si lo hiciera, tal vez valdría la pena, por lo menos desahogaría un poco del llanto de la muerta que cargan mis pies.

Atte. Martha...