sábado, 19 de diciembre de 2009

BODAS DEL TIEMPO ) Relato)

Al otro día de su boda se miró en el espejo; piel lozana, negrísimos cabellos, ojos brillantes, llenos de vida, y con la fuerza de un atractivo varonil puesta a pruebas recién anoche.
Hora del café. No sabe por qué le tiemblan las manos al tomar el azúcar. Piensa en ella, su esposa que le espera paciente, quizás ataviada con su mejor vestido.
La miró extrañado. - Quien es ella? Se pegunta confundido, ante la anciana que bordea la decrepitud.
Suelta la taza de café que se derrama sobre la mesa. Va al espejo. Pierde la noción del tiempo. Siente vértigos. Se le nubla la cabeza y apenas ve. – Me casé anoche- pensó. Mientras una chispa de lucidez iluminó su memoria.
Se dirigió a donde su esposa, y la encontró igual, tan anciana como él.




Pablo Martinez (dominicano)